En la penillanura del sur de Uruguay, en el norte del departamento de San José y a hora y media de Montevideo, está Sierras de Mahoma. Un afloramiento rocoso de 20 km2 —con picos de hasta 180 metros sobre el nivel del mar— que contrasta notablemente con la suavidad del paisaje que tanto se asocia a esa región. También conocido como «mar de piedra», es una aglomeración de bloques de granito (y otras rocas) de variados tamaños —algunos enormes— con un valor paisajístico único.
Imagen panorámica del cielo nocturno en Sierras de Mahoma © Fefo Bouvier
Cuando empecé a investigar lugares para este proyecto, fue de los primeros que puse en la lista porque reúne todas las condiciones para estar entre los mejores paisajes para ver las estrellas en Uruguay. Alejado de las luces de la ciudad, tiene buenas condiciones para la observación del cielo (sobre esto más adelante); es un sitio donde predomina la naturaleza, de fácil acceso y seguro para pasar la noche. Además, es una reserva para la vida silvestre protegida por los mismos dueños de las tierras.
La expedición
Para visitar este lugar me puse en contacto con Mauricio Mendizabal, el encargado de la Posada Sierras de Mahoma. La posada tiene el punto de más fácil acceso al parque y ofrece estadía en apartamentos sencillos, limpios y bien equipados (con aire acondicionado y estufa a leña —que te dejan cada tarde en la puerta).
La expedición fue a finales de julio y me asistió mi hermano, Juan M. Bouvier. El primer día lo dedicamos completamente a investigar el sitio para hacer la planificación de las fotografías nocturnas. Existe un sendero —que se completa en dos horas— que recorre las mejores vistas y las formaciones rocosas más interesantes, incluida la popular Piedra del Equilibrio. Pero también está la posibilidad de desviarse del camino y andar a campo traviesa, algo que recomiendo totalmente. Eso sí, con la precaución de ir tomando referencias porque es muy fácil desorientarse. Eso nos recalcó Mauricio, un poco cansado de tener que salir a rescatar visitantes distraídos en medio de la noche.
La gigantesca Piedra del Equilibrio y el centro galáctico © Fefo Bouvier
Ya de tardecita y con un panorama en mente preparamos los equipos para la primera sesión de astrofotografía. Desde el alojamiento hasta el parque son unos 800 metros que se pueden hacer en auto o a pie. Al llegar, hay una zona de camping y señales que indican el comienzo del sendero. A unos 150 metros cuesta arriba se llega a una cima con vista panorámica de las «sierras». Una virgen mira al oeste junto a una cruz de madera de unos 5 metros de altura. Estaba nublado, pero igual decidimos montar los equipos y esperar a que se oculte la Luna creciente y se despeje un poco. En ese momento se veía un halo lunar, algo característico de los meses fríos en Uruguay.
Halo lunar ocasionado por la refracción de la luz en cristales de hielo suspendidos en la atmósfera © Fefo Bouvier
La calidad del cielo en Sierras de Mahoma es un 3 en la Escala de cielo oscuro de Bortle, lo que significa que en lo alto del firmamento la Vía Láctea se puede ver con claro detalle. Y eso lo comprobamos cuando por fin se fueron las nubes.
Si nunca viste la galaxia a simple vista, no esperes verla con tanta intensidad como en estas fotos. Las cámaras tienen la capacidad de recolectar mucha más luz que el ojo humano. Podrás ver la galaxia como una —más o menos débil— banda de luz blanca con parches más oscuros.
Juan le da escala a esta foto del paisaje nocturno de Sierras de Mahoma © Fefo Bouvier
En el horizonte, sin embargo, existen cúpulas de contaminación lumínica de San José de Mayo al sureste y de Nueva Helvecia y Rosario al suroeste. Hacia el este y el norte el panorama es más oscuro.
Entrada la noche empezamos a escuchar voces lejanas y el hecho de saber que ese sitio fue bautizado así en honor a Ohma, un indio que habitaba esos lugares durante el período colonial, nos hizo dudar por un momento si no seguían escondidos por ahí… al otro día supimos que había un tambo cerca y probablemente eran los tamberos arriando las vacas.
Una aglomeración de grandes bloques de granito al comienzo del sendero de Sierras de Mahoma © Fefo Bouvier
A mitad del sendero existe una formación que llaman la «zona energética», un estrecho pasadizo de grandes bloques de granito. Por qué le han puesto ese nombre no tengo idea, pero que llama la atención no hay dudas. Parece como si alguien hubiese colocado las rocas allí a propósito.
La «zona energética» y en el cielo Venus junto a la constelación de Orión © Fefo Bouvier
Lo interesante de las rocas en Sierras de Mahoma es que están modeladas por meteorización (la desintegración y descomposición de los minerales por la humedad, los rayos solares, las plantas, etcétera). Esto genera formaciones que inducen la pareidolia —la tendencia psicológica de ver formas familiares donde en realidad no las hay. Así, encontramos rocas con formas de conejos, apereás y hongos. Otro claro ejemplo de meteorización se puede ver en las piedras del Cerro de la Buena Vista, en Rocha.
Masa granítica que se redujo hasta adquirir figura de hongo por efecto de la humedad © Fefo Bouvier
Una gigantesca masa de granito y las Nubes de Magallanes © Fefo Bouvier
Este lugar fue uno de los laboratorios de campo del geógrafo y explorador Jorge Chebataroff (1909-1984), junto con las Sierras de Lavalleja, el Cerro de las Ánimas, las Barrancas de San Mauricio, entre otros. Leyendo su libro Tierra Uruguaya (1954), me encontré con que él también le daba nombre a las rocas según su forma, como cuando habla de «el avión» (la roca que ahora llaman «la moto»).
En la mañana del segundo día preparamos el mate y nos escapamos a San José de Mayo a conseguir una copia impresa del diario El País donde aparecía una nota sobre este proyecto titulada «Maravillas del cielo nocturno». Días antes me habían entrevistado para hablar sobre cómo la astrofotografía puede ayudar a revalorizar el patrimonio natural uruguayo. Esa fue la primera de una serie de notas y entrevistas en los principales canales de noticias, programas de TV y radio de Uruguay que también se interesaron por el proyecto.
El paso del cometa NEOWISE
A finales de marzo de 2020, el telescopio espacial NEOWISE descubrió un cometa acercándose al Sol. A principios de julio, ya era visible a simple vista en el hemisferio norte. En el sur, en cambio, no tuvimos la suerte de verlo a ojo desnudo, por eso me empeñé en fotografiarlo. Estaba en Sierras de Mahoma cuando se empezó a detectar desde Uruguay. Para ese entonces la magnitud del cometa era muy débil —porque se estaba alejando del Sol (y la Tierra)—, pero era fotografiable. Pese a que el brillo de la Luna creciente dificultaba la tarea, cada tarde subí al mirador de la virgen a intentar capturarlo. Luego de tres días de ensayo y error, el martes 28 de julio, logré la foto que buscaba.
El cometa NEOWISE desde Sierras de Mahoma © Fefo Bouvier
El resultado es una fotografía compuesta a partir de una decena de fotos de larga exposición del cometa tomadas de forma consecutiva —posteriormente apiladas para mejorar el detalle—, y una fotografía del paisaje rocoso, minutos antes.
Qué hacer durante el día en Sierras de Mahoma y alrededores
Sierras de Mahoma es un paseo ideal para quienes disfrutan del ecoturismo. Los senderos son de baja dificultad y están bien señalizados. Es muy estimulante descubrir las diferentes formaciones rocosas a medida que se avanza. El aroma del monte nativo es delicioso y refrescante. La posada ofrece cabalgatas guiadas o libres, algo que no voy a dejar de hacer la próxima vez que vaya.
A dos kilómetros del parque está Mal Abrigo, un pueblito que se extiende a ambos lados de la ruta y que fue un importante empalme ferroviario en el pasado. Los mismos vecinos reconstruyeron la zona de la estación de AFE con el dinero de un premio otorgado por el Ministerio de Turismo. Destinaron las instalaciones a una cafetería, un museo y puestos de artesanos locales. Es un paseo muy pintoresco.
Cómo llegar
Desde Montevideo, dirigite al oeste por Ruta 1 hasta la radial de San José. Ahí tomá la Ruta 3 rumbo norte hasta San José de Mayo. Luego, tomá Ruta 11 hacia el noroeste hasta Juan Soler y ahí desviate hacia la Ruta 23. Cuando pases por Mal Abrigo estarás a 3 minutos del ingreso en el kilómetro 126.
Desde Colonia del Sacramento, manejá por Ruta 1 hasta Ecilda Paullier, luego por Ruta 11 hasta Juan Soler y a continuación por Ruta 23 hasta el kilómetro 126. La entrada estará a tu derecha.
En ambos casos, el tiempo de viaje es de una hora y media aproximadamente.
Cuándo ir
Para disfrutar de un cielo estrellado cualquier fecha cercana a la Luna nueva (cualquier mes del año) es buen momento. Personalmente prefiero los meses fríos porque hay menos turbulencia en la atmósfera y la visibilidad es mucho mejor. Si vas con la idea de observar el centro galáctico —la región más brillante de la Vía Láctea—, te sugiero ir entre febrero y setiembre para verlo en una zona del cielo con poca contaminación lumínica.
Dónde quedarse
Existen dos opciones bien diferentes:
Espero que este artículo te sea de utilidad para planificar tu visita. Si tenés alguna duda, escribime en los comentarios.
6 comments
Felicitaciones! Me gusta mucho la astrofotografía y el análisis de lo que fotografío. Al ver esta página quedé fascinado de que haya gente que se dedica más «profesionalmente», a captar y difundir su pasión, con muy buenas tomas.
Un saludo cordial y buenas capturas!
Fefo, muy ilustrativa la nota con excelentes fotos, es una buena invitación pra ir a vistarla.
De todas formas cuando organices una vista teneme al tanto.
Saludos
Fefo tan exquisitas son tus fotos, como tu narrativa. Realmente transportas al lector lugar y lo mejor es que despiertas el deseo de descubrir. Sin duda la sensibilidad de tu arte es amplia y abarca mucho más que el sentido de la vista. Me alegró mucho ver la silueta de Juan sobre la roca, pues la hermandad y la pasión se pulen siempre sobre la misma piedra. Felicidades por un trabajo constante y puro.
Excelente como siempre, Fefo!
Gracias Fefo por mandármelo, excelente relato y fotos. Muy motivante, espero ponerme las pilas e ir para allí unos días. Gracias por toda la Info. Felicitaciones por tu premio y seguí maravillándonos con tus fotos. Si armas una salida en grupo, por favor teneme en cuenta. A ver qué depara esta luna nueva.
Karin